OPCIONES

viernes, 17 de julio de 2015

ESTAMBUL

Estambul


Es la tercera vez que voy a Estambul y después de muchas experiencias podría resumir mis experiencias en una sola frase "Estambul es una ciudad que nunca te cansa". 

Para un aficionado a la Historia, Estambul respira historia en cada rincón, para un aficionado a vivir otras culturas, Estambul ostenta cultura oriental en clave occidental, y para un aficionado a la Geografía te da la oportunidad de cruzar de Europa a Asia en solo unos minutos.


Hay sitios que no puedes perderte, y no puedes perderte, porque Estambul fue Constantinopla, la capital del Imperio Romano de Oriente, capital de Bizancio, capital del Imperio Otomano, lugar de paso de cruzados hacia Tierra Santa, de peregrinación para los musulmanes del Imperio... Pero además debes visitar Estambul porque en ningún sitio podrás estar en una catedral con más de 1.600 años de historia, en ningún sitio podrás andar sobre las aguas entre columnas bajo tierra mientras escuchas música clásica, en ningún sitio podrás sentir como vivían los sultanes de la Sublime Puerta, en ningún sitio podrás tomarte un té en medio de un cementerio, en ningún sitio podrás cansarte de ver mezquitas con diseños sin iguales, en ningún sitio podrás ver como atardece en el Cuerno de Oro mientras disfrutas de un té de manzana sentado sobre alfombras al borde del Bósforo... ¿Te parecen pocas razones para perderte en Estambul?


¿Que no puedes perderte de Estambul?





Santa Sofía: Santa Sofía significa Divina Sabiduría y está dedicada a la segunda persona de la Santísima Trinidad. Se construyó en el año 360 bajo el reinado del emperador romano Constantino, si bien la Iglesia sufrió varias destrucciones hasta la estructura definitiva que se conserva hoy y que es del año 532 y fue erigida por el emperador Justiniano.


Desde la fecha de su dedicación en el año 360 y hasta 1453 sirvió como la catedral ortodoxa bizantina de rito oriental de Constantinopla, excepto en el paréntesis entre 1204 y 1261 en que fue reconvertida en catedral católica durante el Imperio latino, fundado por los cruzados. Tras la Conquista de Constantinopla por el Imperio otomano, el edificio fue transformado en mezquita, manteniendo esta función desde el 29 de mayo de 1453 hasta 1931, fecha en que fue convertido en museo.



La entrada a Santa Sofía no tiene pérdida, ya que estás situado en el centro del barrio de Sultanahmed, en pleno centro histórico. Cuando entres ten en cuenta que los niños menores de 10 años son gratis, pero debes aportar un pasaporte que lo acredite y pedirlo porque si no, no te lo aplican. 

Al entrar lo primero que ves son los restos de la primera y segunda iglesia, básicamente son restos de tumbas y rocas pertenecientes a la iglesia existente desde los años 360 al 532. A mano derecha se puede ver la fuente donde se limpiaban los creyentes antes de entrar a orar cuando Santa Sofía fue convertida en Mezquita tras la conquista de Constantinopla. 



Posteriormente entras en el interior y desde el primer momento comienza a deslumbrarte la magnificencia del lugar. La basílica está precedida por un atrio, el lado este era utilizado como pórtico de entrada, característico en las iglesias cristianas primitivas y bizantinas. Se trata de una gran cámara recubierta con finos paneles de mármol. La entrada imperial, en el centro del atrio, está protegida por una gran puerta de bronce . Encima, se encuentra un mosaico, donde aparece el emperador postrado ante Cristo y flanqueado por medallones de la Virgen y el arcángel San Gabriel. Se cree que fue donado por León VI en el año 920, como señal de arrepentimiento por su cuarto matrimonio, prohibido, que provocó que el patriarca impidiera la entrada al emperador por esta misma puerta.





El interior de Santa Sofía es sobrecogedor, tiene tres naves, la central es el doble que las laterales. Las dimensiones de la sala principal (70 por 74 metros), la iluminación difusa, los enormes medallones decorativos y las columnas monolíticas te dejarán con la boca abierta.El techo está todavía cubierto, en gran parte, con mosaicos de oro que datan del siglo VI. Está decorado con cruces y los detalles estructurales quedan resaltados por cenefas vegetales y geométricas.




Sobre las esquinas de la nave central se aprecian grandes estructuras circulares de madera, con suras del Corán. Al fondo de la nave central, llamada a Haram cuando estaba convertida en mezquita, se puede ver el Mihrab, que es una hornacina construida en el muro para indicar la dirección a La Meca..a Meca, y a ambos lados del Mihrab dos grandes velas que las trajo Selim II tras la conquista de Hungría.



Curiosamente tras la conversión en Museo, retornaron a la luz los mosaicos bizantinos, así que en pocos sitios podréis ver sobre un Mihrab musulmán, un mosaico dorado de la Virgen con el niño.



En la segunda planta de la basílica tiene varios sitios de interés. En primer lugar se pueden encontrar diversos mosaicos de gran interés histórico. El mosaico más destacado muestra al emperador Constantino y a la emperatriz Zoe adorando a Cristo



Además de mosaicos, en la segunda planta también se encuentra la tumba de Enrique Dándolo, duque veneciano que murió en Constantinopla en 1205 y una puerta blanca que aunque pienses en un principio que es madera, es en realidad de mármol y separaba la zona pública de las zonas privadas de los Emperadores bizantinos.

Pero sin duda no lo que no puedes perderte son las vistas de la Mezquita Azul desde Santa Sofía, un cielo azul rodeado de cúpulas de bronce.





Las cisternas de Yerebatan: Lo primero que hay que recordar es que si vas a a visitar las cisternas es mejor que lo hagas a primera hora de la mañana, de lo contrario tendrás que aguantar largas colas. Lleva dinero en efectivo (liras turcas) porque no aceptan tarjetas.

Fueron construidas por el Emperador Constantino y ampliadas por el emperador Justiniano, las cisternas proveía agua para el Gran Palacio de Constantinopla y otros edificios cercanos, y continuó proveyendo agua al Palacio de Topkapi tras la conquista otomana en 1453 y en los tiempos modernos. Tiene una serie de pasarelas casi al nivel del agua (que se mantiene bajo) para que podáis pasearos por la totalidad del monumento y acceder a las columnas en cuya base están esculpidas las Medusas.




La cisterna tiene el tamaño de una catedral y mide 143 metros por 65 metros, capaz de albergar 80.000 m3 de agua. El techo está soportado por un bosque de 336 columnas de mármol, de más o menos 9 metros de alto, dispuestas en 12 filas de 28 columnas separadas entre sí 4,8 metros. Todo el techo y las paredes son de ladrillo, en el caso de las paredes de un grosor de 4,8 metros. El agua de la cisterna provenía de los bosques de Belgrado que se encuentran a 19 kilómetros al norte de la ciudad, mediante el acueducto construido por el emperador Justiniano. Las cisternas tienen tan buena acústica que se celebran conciertos de música clásica en su interior.


En la esquina noroeste de la cisterna, encontraréis las bases de las columnas más famosas, porque dichas bases se encuentran talladas con el rostro de Medusa. Las dos cabezas se cree que fueron traídas a la cisterna tras ser retiradas de un edificio del último periodo romano.


La tradición dice que los bloques están orientados hacia los lados y boca abajo con el fin de anular los poderes de la mirada de Medusa que dejaba petrificado a quien osaba mirarla.



Una última curiosidad más... En la edad media eran muy valorados en Estambul los conocidos como "peces de tierra". Dichos peces eran tan valorados porque se sacaban directamente del suelo de las casas, simplemente con abrir un agujero y echar la caña de pescar. La peculiaridad de los peces era que además de muy sabrosos eran peces ciegos y muy grandes. Ahora se sabe que tras el abandono de las cisternas en la Edad Media, ésta se llenó de peces que hubieron de adaptarse a la oscuridad y que eran pescados por todos los habitantes de las casas existentes sobre la cisterna y que desconocían la existencia de esta.





Mezquita Azul: Uno de los mayores atractivos de la visita a Estambul es la visita a la Mezquita Azul, la mayor de la ciudad, con sus seis alminares se alza frente a Santa Sofía, frente al Hipódromo y muy cerca del Palacio Topkapi.



La construcción de la mezquita se inició en agosto de 1609, y se edificó sobre el antiguo Gran Palacio de Constantinopla. La intención del sultán era que la mezquita Azul fuese la primera mezquita de su Imperio. La parte exterior está realizada de piedra y mármol. Desde el patio, el perfil de la mezquita resalta por la suave sucesión de cúpulas y semicúpulas.. El patio es casi tan grande como la propia mezquita y está rodeado por una galería continua con fuentes para la ablución en ambos lados. La fuente hexagonal que se encuentra en el centro es relativamente pequeña comparada con las dimensiones del patio.



En la parte inferior y en cada pilar, el interior de la mezquita está revestido con más de 20.000 azulejos de cerámica hechos a mano, fabricados en İznik (la antigua Nicea) con más de cincuenta diseños diferentes de tulipanes.. el color azul de los azulejos, es lo que ha determinado que se conozca como Mezquita Azul.






La Mezquita Azul es una de las dos mezquitas de Turquía que cuentan con seis minaretes, junto con Adana. Cuando se supo el número de minaretes que tendría la mezquita, se criticó al sultán por presuntuoso, ya que, en aquel momento, era el mismo número de minaretes que la mezquita de la Kaaba, en La Meca. El sultán solucionó el problema construyendo un séptimo minarete en la mezquita de La Meca. Hasta hace poco, el almuédano tenía que subir mediante una estrecha escalera de caracol cinco veces al día para llamar a la oración, pero llegaron los tiempos modernos y hoy se utiliza megafonía.



                  


Palacio Topkapi: El Palacio de Topkapi es el mayor palacio de Estambul y fue residencia imperial y centro administrativo de la Sublime Puerta hasta 1853, fecha en que tanto los Sultanes como la corte se trasladaron al Palacio Dolmabahçe.




Topkapi significa "Palacio de la Puerta de los Cañones'. La construcción del palacio fue ordenada por el sultán Mehmed II en 1459, y fue completada en 1465. El palacio está situado entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara, y desde él se tiene una espléndida vista del Bósforo. Está formado por muchos pequeños edificios construidos juntos y rodeados por cuatro patios.

Si vas a visitar el Palacio Topkapi te recomiendo también a primera hora, no solo por las colas, sino porque necesitas varias horas para ver el Palacio y sus dependencias. Recuerda así mismo en caso de ir con niños llevarte los pasaportes para acceder a los descuentos.

Lo primero que encontrarás al llegar es la puerta de acceso al recinto, llamada Imperial. Tras ésta encontrarás un enorme patio central, donde a tu izquierda veras la Iglesia de Santa Irene, iglesia ortodoxa, que fue usada por los Jenízaros como almacén y posteriormente como museo de armas, y de frente encontrarás las taquillas. Hay taquillas automáticas si no quieres perder tiempo, y puedes pagar con tarjeta



Tras pagar la entrada pasarás por la Puerta de la Acogida, inconfundible con sus dos torres exagonales. Esta puerta da entrada al segundo patio o patio de ceremonia, que era el lugar elegido por los sultanes para efectuar los actos protocolarios más importantes del imperio. Se efectuaban en este espacio todo tipo de ceremonias: entronizaciones, fiestas de carácter religioso o reparto de dulces. A tu izquierda encontrarás la sala del Consejo Privado que era en el lugar en el cual se reunían todos los martes tras la oración matinal el Gran Visir con los oficiales de alto grado del ejército con sus uniformes de gala. Este recinto lo conforman tres salas, la sala del consejo, la oficina de registro y la oficina del gran visir del imperio.

 


Dentro del segundo patio puedes encontrar además del Salón del Consejo, los establos reales, la mezquita de Beshir Aghar (Jefe de los eunucos durante el reinado de Mahmut I), las cocinas imperiales, la puerta de la felicidad, la residencia de los Zülüflu y el

acceso al Harem


Tras visitar la sala del Consejo Privado, debes ir a la izquierda para visitar Los alojamientos de los Guardias Zülüflu, formados en el siglo XV, sus miembros entraban desde niños con el propósito de instruirlos en el servicio militar.























Se ocupaban de la limpieza del Harem, de realizar las comunicaciones confidenciales del Sultán, se ocupaban de las ceremonias religiosas, y eran los únicos que podían portar al sultán tanto en vida como en sus funerales.

Dentro de sus aposentos, había salas de reuniones, dormitorios, mezquita, cocina, salas de lectura, y baños.










Tras abandonar "Los alojamientos de los Guardias Zülüflu", debes visitar el Harem (se paga entrada aparte, aunque debes comprarla en la entrada de Topkapi). 









El harem es en realidad la residencia privada de los Sultanes, en el vivían el Sultán, sus hijos, sus mujeres y concubinas, y los Eunucos, es enorme y necesitarás al menos una hora para verla



Contiene más de 300 habitaciones, nueve baños, dos mezquitas, un hospital, dormitorios y una lavandería. 


El harem estaba regido por la madre del sultán, quien regulaba las relaciones entre el sultán y sus esposas e hijos además de tener cierta influencia en la vida política del imperio Otomano. Ninguna concubina podía entrar o salir del harem sin el permiso explícito de la madre del Sultán, y los eunucos que vigilaban el harem le reportaban a ella directamente. 



Para perpetuar la dinastía otomana, esclavas hermosas eran capturadas en guerras, reclutadas dentro del imperio otomano mismo o traídas de países vecinos para convertirse en concubinas imperiales y ascendían de categoría dependiendo de sus capacidades. La concubina con la que el sultán compartía su cama se convertía en miembro de la dinastía y alcanzaba el status de gözde (afortunada), ikbal (favorita) o kadın (esposa), las cuatro mujeres con más poder en el harem después de la madre del sultán.


Por su parte los eunucos eran esclavos capturados en guerras o reclutados dentro del imperio (especialmente de los pueblos caucásicos de Georgia y Armenia y los negros de Sudan). Los eunucos negros cuyos genitales eran amputados al 100%, eran los que solían vigilar y atender el harem.

Sin duda una de las salas más espectaculares es la Sala del Trono, solo superada por la del Palacio Dolmabache.





Mezquita Nueva: También llamada en Turco Yeni Camii, está situada a las orillas del Bósforo, frente al puerto de Eminomu y el Puente Gálata y junto al Bazar Egipcio. No tiene pérdida ya que si vienes desde la parte Este está debajo del Palacio Topkapi. Está en una plaza repleta de gente, vendiendo, paseando, hablando... Estambul en estado puro.




La Mezquita Nueva se empezó a construir en 1597 y en sus comienzos tuvo muchos problemas para construirse, ya que al estar situado frente a Eminomu tuvo la oposición de los comerciantes de la zona, principalmente judíos sefardíes, ya que lo veían como una intrusión en su zona de influencia. Al final el dinero lo puede todo y los comerciantes se entendieron con los Sultanes. Hubo problemas de construcción y se abandono la obra, no continuándose hasta 70 años más tarde.



El interior de la mezquita es cuadrada, con cuatro pilares que soportan una gran bóveda, de la que salen posteriormente semibóvedas por todo el complejo. Por dentro está decorada como en muchas mezquitas de Estambul por cerámica de Iznik.


Al igual que otras mezquitas imperiales de Estambul, la mezquita Nueva fue diseñada como un kulliye, complejo con edificios adyacentes para mantener necesidades religiosas y culturales. El complejo original estaba formado por la propia mezquita, un hospital, una escuela primaria, baños públicos, dos fuentes públicas y un mercado. A este complejo le fue agregada una biblioteca y un mausoleo (donde reposan varios Sultanes).






El mercado de la mezquita en forma de L es conocido en la actualidad como bazar egipcio o bazar de las especias. El bazar de las especias a mi entender ha ido perdiendo con los años todo el encanto que tenía, recuerdo la primera vez que fui a Estambul que casi todos los puestos eran de Especias, dulces turcos y té... Hoy abundan los puestos de souvenirs, ropa etc... Una pena.. porque lo extraño hoy en día es ver un puesto con las especias de colores colocadas en cascada.

Mezquita de Rustem Pasa: La mezquita de Rustem Pasa está situada frente a la Mezquita Nueva, a escasos 500 metros dirección norte. Si encuentras la entrada de la Mezquita ya has empezado por buen pie, porque realmente es difícil de encontrar y tiene su explicación.




La mezquita fue construida por el Gran Visir Rustem Pasa, en una terraza elevada sobre un complejo de tiendas cuyos alquileres estaban pensadas para soportar financieramente los gastos de la mezquita, así que tendrás que callejear por calles atestadas de gente, hasta que encuentres un letrero con la entrada a la mezquita. Fue curioso como en esa calle que daba acceso a la mezquita, que no tendría más de 5 metros de ancho y donde no cabía literalmente un alfiler para moverse y avanzar, apareció un tipo montado en una moto de McDonals de reparto y a base de empujones, acelerones, gritos, peleas e improperios, consiguió pasar entre todo el mundo.





Cuando subas las escaleras encontrarás un espacioso patio, estando la entrada a la izquierda. Sin duda lo que no puedes perderte de esta mezquita son sus azulejos de Iznik, que en esta mezquita son inigualables en belleza y colorido. Es una Mezquita pequeña pero especialmente bella, no debes perdértela.

Mezquita de Suleiman: Es una de las Mezquitas Imperiales de Estambul, y está situada en la tercera colina de la ciudad, así que para verla tendrás que subir por calles empinadas. Te recomiendo que vayas a ella tras ver la de Rustem Pasa, ya que podrás llegar en cuestión de 20 minutos. Es la mezquita más grande de la ciudad y una de las panorámicas más conocidas de la misma.






Se empezó a Construir por el sultán Suleiman I apodado El Magnífico en 1550 en el solar que había ocupado el palacio Eski Saray y se terminó siete años más tarde, en 1557.






Hasta la fecha sufrió un incendio y un terremoto, este último destruyó la cúpula que tuvo que ser reconstruida más tarde. Observaréis que la decoración de la cúpula de esta mezquita es distinta a la de otras cúpulas de la ciudad, y ello es debido a que cuando se reconstruyó tras el terremoto el trabajo se encargo a unos hermanos italianos que lo hicieron en el estilo barroco turco y no en el de la decoración original.



Al igual que otras mezquitas imperiales en Estambul, la mezquita es precedida por un monumental patio en el lado oeste. El patio está rodeado por un peristilo con columnas de mármol y granito. En las cuatro esquinas del patio se encuentran los cuatro minaretes, un número sólo permitido a las construcciones del sultán pues las de los príncipes y princesas podían tener sólo dos minaretes. 


Por último indicaros que en el Patio exterior hay dos Mausoleos, que no siempre están abiertos, y en uno de ellos está enterrado el famoso Sultán, Suleiman El magnífico.




Mezquita de Atik Ali Pasha (Cemberlitas): La Atik Ali Pasha Mezquita es una de las mezquitas más antiguas de Estambul, y está situada en el barrio de Cemberlitas, detrás de la columna de Constantino y frente a una de las puertas del Gran Bazar. 


Es una mezquita pequeña, pero muy bonita, donde se respira una sensación de paz y recogimiento. Nosotros entramos a eso de las 5 de la tarde, unos minutos antes de la llamada a la oración, por lo que pudimos ver como los fieles, limpian sus impurezas en las fuentes de las abluciones antes de entrar a rezar.





Mezquita de Norousmayine: 



Muy cerca de la Mezquita de Ali Pasha y frente a otra de las puertas del Gran Bazar, se encuentra una mezquita diferente, ocupa el lugar central entre el resto de los edificios del complejo, es decir, la madrasa, la biblioteca, la tumba, la fuente y las tiendas que los rodean. 

Esta mezquita constituye el ejemplo más representativo del barroco en la arquitectura otomana; para su construcción, el sultán Mahmud I hizo que trajeran planos de iglesias de Europa.





Su planta es cuadrada y esta repleta de elementos occidentales adaptados al estilo barroco turco, y todas sus paredes están cubiertas de mármol y no de azulejos.


Palacio Dolmabahçe: A orillas del Bósforo, y a una media hora andando desde el Puente Gálata se encuentra uno de los palacios más impresionantes que he visto, y creedme que he visto los más importantes de Europa, Versalles, Palacio Real de Madrid, Palacio Belvedere y Schonbrunn en Vinena, Peterhof y Hermitage en San Peterburgo, etc...



Se trata del primer palacio de estilo europeo en Estambul. Fue construido en tiempos del sultán Abd-ul-Mejid I entre 1842 y 1853. Los sultanes trasladaron su residencia a este palacio, ya que el antiquísimo Palacio de Topkapı carecía de los modernos lujos que el Palacio de Dolmabahçe si que podía proveerles. 





Como curiosidad decir que tuvo un coste de cinco millones de libras de oro otomanas, el equivalente de treinta y cinco toneladas de oro. Catorce toneladas fueron usadas únicamente para adornar el techo en el interior del palacio. En el podrás encontrar la mayor araña de cristal de Bohemia, un regalo de la reina Victoria. La araña tiene setecientas cincuenta lámparas y pesa cuatro toneladas y media. El Dolmabahçe tiene la mayor colección de candelabros de cristal de Bohemia y Baccarat; también la Escalinata de Cristal posee balaustres de cristal de Baccarat.




Se divide en tres zonas. Por un lado, el Selamlık; las habitaciones reservadas a los hombres, el Muayede Salonu ,las habitaciones ceremoniales y el Harem, que incluía los apartamentos de la familia del Sultán.



Lo primero que veréis al entrar es la mezquita junto y la torre del reloj, que se sitúan hoy fuera del recinto palaciego. A continuación has de pasar por taquilla, que está justo delante de la puerta principal. ten en cuenta que no aceptan tarjetas, acuerdate de llevar cambio.


Una vez entras en el recinto, veras unos hermosos jardines, con una gran fuente y las puertas de acceso norte y sur al recinto (una de ellas era de acceso exclusivamente marítimo desde el Bósforo.





 

Tras ver los jardines entrarás en el palacio, en la zona destinada a los actos oficiales, el sitio es grandioso, impresionante por su decoración, cristal de bohemia, pan de oro por doquier y especialmente la Sala del trono más impresionante que haya visto nunca. Aunque intente describirla me resultaría imposible conseguir transmitir su grandiosidad.



Una vez hayas visto la zona Pública del palacio, debes ir a un edificio trasero de color rosa, que es donde está situado el harem, la zona privada de los Sultanes, allí el Sultán, la primera esposa del Sultán , en un sitio privilegiado y el resto de esposas del Sultán, cada una con su pequeño apartamento donde vivían prácticamente enclaustrada. Pero sobre todas ellas gobernaba la Sultana madre (Madre del Sultán) que se encargaba de gobernar el harem.



Como curiosidad dentro del harem, está la habitación donde murió Atarturk, que fue el militar que lideró la creación de la república turca, fundador de la patria. Su importancia en la actual Turquía es fundamental, ya que abolió el Sultanato, fundando una república laica, con separación de poderes, y cambió la forma de escribir el turco, se abandonó el alfabeto árabe y se adoptó el occidental.



 



Gran Bazar:

El Gran Bazar es el mayor bazar de la ciudad y uno de los bazares más grandes del mundo.

Situado en el centro de Sultahmed entre la mezquita de Nuruosmaniye, y Beyazıt, tiene más de 58 calles y 4.000 tiendas. Diariamente recibe entre 250.000 y 400.000 visitantes. Tiene muchas áreas de negocio entre las que destaca la joyería, orfebrería, tiendas de especias y tiendas de alfombras. Los comercios se agrupan por tipo de actividad.


Si vas al gran bazar podrás encontrar de todo, y por zonas muy concentradas, ropa, souvenirs, piezas de artesanía, alfombras, orfebrería, joyerías... absolutamente de todo. Después de visitarla varias veces, me resulta agotador, hay que regatear por todo, y la primera vez es hasta entretenido, luego resulta cansino. La parte más interesante es la orfebrería, el trabajo con plata, que está situado en la zona interna del gran bazar.
Otras cosas que no debes dejar de hacer en Estambul

Paseo por el Bósforo: Si dispones de poco tiempo para ver Estambul una excelente opción es dar un paseo en barco por el Bósforo. 

Podrás encontrar los barcos frente a la Mezquita Nueva, en el muelle de Eminomu. Si quieres una recomendación no cojas los barcos frente al muelle, sino que continúa la acera hasta pasar el Puente Gálata, encontrarás un muelle mas pequeño con más barcos a un tercio del precio por viaje.






El paseo parte del Puerto de Eminomu y pasa frente al Puente y Torre Gálata, continúa frente al Palacio Dolmabahçe hasta el barrio de Ortakoy, con su mezquita frente al Bósforo. A continuación pasa por debajo del primer puente del Bosforo, y continua hasta la fortaleza Veneciana y el segundo puente del Bósforo, llamado Puente Fatih Sultan Mehmet. 




Vuelve hacia el puerto por el lado asiático, donde se pueden ver las mansiones aristócratas y otros palacios de la nobleza y con encara finalmente la vuelta con Sultanahmed a proa, con vistas panorámicas del Palacio Topkapi, la Mezquita Nueva y la Mezquita de Suleiman, sencillamente precioso.







Por último cuando bajéis,podéis tomar los famosos filetes de pescado (caballa) bajo al puente Galata, eso sí... si no eres escrupuloso





Atardecer en el Cuerno de Oro: Sultahmed no se le llama el cuerno de Oro porque los edificios fuesen dorados, aunque esa sea la creencia en el mundo occidental. En primer lugar se llama cuerno por la forma que desde el aire tiene la península donde esta el Barrio de Sultanahmed, al este el Bósforo, al oeste el mar de Mármara, al Norte Europa y al Sur Asia. El término de oro, lo toma del color dorado que adquieren las cúpulas de Santa Sofía, la Mezquita Azul y el resto de mezquitas cuando desde el barrio de Uzkudar (parte asiática), se pone el sol.


Os recomiendo que para ver este panorama la mejor zona es el barrio de Uzkudar, en la parte Asiática, para ello debéis tomar un barco desde el puerto de Eminomu. No tiene perdida y aparece un letrero que pone Uzkudar. Para sacar los tickets hay maquinas expendedoras a la entrada ( te sale una especie de moneda que tienes que echar para que se te abra la puerta. El trayeto dura unos 20 minutos. 


Cuando salgas de la terminal del puerto de Uzkudar gira a la derecha y debes andar otros 20 minutos por el paseo marítimo, irás encontrando una serie de bares, con escalinatas repletas de alfombras y mesas frente al mar, donde podrás contemplar uno de los atardeceres mas bellos del mundo.



Tomar el té en un cementerio: Cerca de la zona de Cemberlitas, muy cerca de la columna de Constantino, encontrarás un cementerio con una gran puerta. En realidad es un cementerio donde reposan los restos del Sultan Mehmet II y su familia. Recordad que para los creyentes los Sultanes no solo eran Reyes, también eran Califas, es decir lideres espirituales, por lo que sis tumbas son lugares de culto y veneración para todos los fieles del Islam. Pues bien, como decía dentro hay una tetería... En mi anterior visita se podía fumar una sisha, pero ahora solo es tetería. Os recomiendo el té de manzana...Sencillamente exquisito, y tomar un te rodeado de tumbas centenarias, no tiene precio....

















 Puedes tomar el te de día y de noche, el ambiente es distinto, en el mismo sitio pero con perspectivas diferentes.




                             




Visitar de Noche Sultahmed: Y termino como empecé esta nota del Blog, ESTAMBUL NUNCA ME CANSA.... Para ello solo os invito a pasear Estambul de noche, contemplar la Mezquita Azul y Santa Sofia iluminada, contemplar como en los parques la gente se reuna a hablar, comer y cantar, y tomarte un Kebap mientras escuchas, observas, saboreas... Nunca cansa...







No hay comentarios:

Publicar un comentario